Siempre he sido un chico raro. Lo confieso así, sin anestesia: creo que ya a estas alturas lo llevo casi como bandera. Cuando era pequeño me entretenía inventando historias, jugando con las posibilidades de mundos extraños, inventando personajes y dibujándolos… mis padres llegaron a preocuparse, gran parte de mi infancia la pasé jugando en interiores.…